Miguel angel C.

Me encuentro bajo un cielo crepuscular, donde los matices del atardecer pintan el horizonte con tonos cálidos. Mis ojos absorben la serenidad que se desprende de la naturaleza circundante, mientras el viento acaricia suavemente mi rostro. Camino por senderos sinuosos, rodeado de árboles que susurran secretos al viento. El aroma fresco de la tierra húmeda impregna mis sentidos.